La divisa base es la moneda en la que están denominados los activos en los que invierte el fondo. Por ejemplo, si un fondo invierte en acciones estadounidenses como Apple, Microsoft o Google, su divisa base será probablemente el dólar estadounidense (USD), aunque nosotros lo contratemos en euros.
Esta divisa marca la evolución real del fondo. Si el dólar se aprecia frente al euro, el valor del fondo en euros aumentará (y viceversa), incluso si el comportamiento de las acciones en sí ha sido plano. Ejemplo básico:
Fondo A invierte 100% en acciones estadounidenses (divisa base: USD)
Rentabilidad de las acciones: 0%
Revalorización del dólar frente al euro: +5%
➡️ Rentabilidad en euros: +5%
La divisa de cotización es la moneda en la que tú, como inversor, ves el valor liquidativo del fondo. Muchos fondos internacionales ofrecen clases en varias divisas.
Para esto, te recordamos el artículo adjunto en el que hablamos sobre ello, pero hablando específicamente de la Divisa, un mismo fondo puede ofrecer varias clases para adaptarse a diferentes tipos de inversores. Algunas de las distinciones más comunes son:
Clases sin cobertura (suelen encontrarse con la palabra "Unhedged" o directamente nada): asumen el riesgo divisa.
Clases con cobertura ("Hedged") Eliminan el efecto de las variaciones del tipo de cambio.
Antes de comparar con dos Fondos de Inversión, vamos a ver el efecto de la Divisa con el simple caso del S&P 500 para un inversor europeo en 2024.
El año pasado, el índice S&P 500 subió cerca de un 23%, pero un inversor español o con una cuenta de inversión en Euros a fin de cuentas, que hubiera invertido en un producto referenciado a este índice hubiera ganado bastante más, más de un 31% aquel año.
¿Por qué? Por el efecto divisa. El año pasado, en efecto, el dólar se apreció en torno a un 7% frente al euro, empezando el año cotizando el EURUSD en 1,105 y terminando el mismo en 1,035.
Ahora vamos con el ejemplo de un Fondo de Inversión: SCHRODER ISF US SMALL MID-CAP EQUITY
De este fondo de inversión, según la divisa, hay tres clases diferentes:
Comparando la rentabilidad de las clases en EUR de este fondo en 2025 vemos el caso contrario al anterior. Para inversores europeos desde principios de año, hubiera salido mucho más rentable comprar la clase que cubre la Divisa por en este caso la depreciación del USD frente al EUR, al obtener una rentabilidad menos negativa (-9,4% vs -17,9%)
Sin embargo, si comparamos el año 2024, vemos la misma conclusión que el año anterior, hubiera salido mejor no haber comprado la clase que cubre la Divisa por la subida del USD, obteniendo mayor rentabilidad positiva en este caso (+15,8% vs 7,6%)
La elección de la divisa en un fondo de inversión no es un detalle menor. Entender la diferencia entre la divisa base del fondo y la divisa de cotización, y conocer si tu clase tiene o no cobertura de divisa, puede marcar la diferencia entre una buena inversión y una decepción.
Independientemente de ello, la decisión de elegir la clase de un fondo que tenga la divisa cubierta dependerá de la moneda de tu cuenta de inversión, horizonte temporal, tolerancia al riesgo o expectativa de tipos de cambio.
Antes de invertir, asegúrate de leer el folleto del fondo y comprender qué clase estás contratando. Y, si tienes dudas, no dudes en consultarnos.