El Inversor Activo | El blog de Activotrade

¿Entiendes realmente qué hace la IA?

Escrito por Activotrade | 01-oct-2025 10:21:36

La inteligencia artificial (IA) es el gran motor de la revolución tecnológica actual. El anuncio de que Nvidia invertirá hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI no es un simple contrato, sino un movimiento estratégico para reforzar su posición en el corazón de la infraestructura de IA global.
Pero para entender si estamos ante una burbuja o una oportunidad, conviene repasar cómo funciona la IA, quiénes son sus protagonistas y qué riesgos y oportunidades plantea para los inversores.

Centros de datos y demanda energética
El desarrollo de la IA exige infraestructuras masivas: chips especializados, memoria de alto rendimiento y una enorme cantidad de energía eléctrica. Este crecimiento ha disparado la construcción de centros de datos, comparado por algunos analistas con la expansión de la fibra óptica previa a la burbuja tecnológica del 2000.


El acceso a energía barata y abundante se ha convertido en un factor crítico. Empresas como Microsoft (MSFT:xnas), Alphabet (GOOGL:xnas) y Amazon (AMZN:xnas) lideran la inversión en centros de datos, mientras que proveedores de semiconductores como Nvidia (NVDA:xnas), ARM (ARM:xnas) y Broadcom (AVGO:xnas)  son piezas esenciales de esta revolución. Paralelamente, el sector eléctrico ha emergido como beneficiario indirectoven 2025: el índice de utilities en EE. UU. acumula un alza cercana al 18%, con compañías como Constellation Energy, enfocada en nuclear, revalorizándose más de un 45%.
¿Exceso de concentración en los índices?
La fiebre bursátil sobre las “siete magníficas” ha llevado a que los sectores de tecnología, telecomunicaciones y medios representen casi la mitad del S&P 500. Además, la relación precio/ventas del índice supera niveles de la burbuja tecnológica. A diferencia del año 2000, las compañías actuales generan beneficios, pero la concentración implica un riesgo: si el sector corrige, el impacto en las carteras diversificadas será inmediato.

El dilema del retorno de la inversión

Un estudio del MIT reveló que, pese a inversiones corporativas de 30.000–40.000 millones de dólares en IA generativa, el 95% de las organizaciones aún no obtiene retornos medibles. Esta “brecha GenAI” refleja que los mayores beneficios hoy se concentran en los proveedores de infraestructura, no en las empresas usuarias.

Para los fabricantes de chips como Nvidia, la situación es más favorable: la compañía ya supera los 4,3 billones de dólares de capitalización y acaba de sellar un acuerdo histórico de 100.000 millones de dólares con OpenAI para alimentar la próxima generación de modelos. Sin embargo, su dominio podría verse amenazado en el futuro por competidores como AMD o Alphabet, y por posibles intervenciones regulatorias.

Estrategias de inversión

El ecosistema de la IA se puede dividir en cuatro bloques:

Hardware (Nvidia, AMD, ASML, TSMC): disfrutan de un boom de demanda a corto plazo gracias al gasto en centros de datos. Riesgos: saturación de capacidad, competencia y geopolítica.

Hiperescaladores (Microsoft, Google, Amazon): combinan escala global, silicio propio y modelos de negocio diversificados. Están mejor posicionados a largo plazo, tanto si la IA se convierte en un producto “comoditizado” como si surgen modelos dominantes.

SaaS y aplicaciones (Adobe, Salesforce, Snowflake): integran IA en flujos de trabajo y datos propios, con barreras competitivas medias. Riesgo: disrupción de agentes de IA más flexibles.

Constructores de modelos puros (OpenAI, Anthropic, xAI): apuestas más arriesgadas. Intensivas en capital y dependientes de financiación continua, aunque con potencial disruptivo si logran escalar.

Conclusión:
La inteligencia artificial es el motor de crecimiento más poderoso desde Internet. A corto plazo, el rally puede parecer excesivo; a largo plazo, estamos ante una revolución que transformará la economía global. Para el inversor informado, la cuestión no es si participar, sino cómo hacerlo con disciplina y diversificación.