Aunque la industria mundial de defensa está dominada por los principales actores de Estados Unidos, Europa, Rusia o Corea del Sur durante los últimos años, como vemos debajo el gasto militar de EEUU a cierre de 2023 suponía cerca del 40% del gasto mundial, superando el gasto conjunto de los siguientes 10 países por cantidad e inversión:
Durante su anterior mandato, Trump criticó con frecuencia a los aliados de la OTAN por no cumplir el objetivo de la alianza de gastar el 2% de su PIB en defensa. Argumentó que Estados Unidos estaba soportando una carga injusta al velar por la seguridad de Europa y exigió que otros Estados miembros aumentaran sus contribuciones. Se llegó al punto incluso en 2018, de querer retirarse de la OTAN si los aliados no aumentaban su gasto en defensa, lo que refleja su visión de las alianzas como relaciones transaccionales. De hecho, uno de los países de Europa que menos gasta en defensa es España como vemos en la tabla debajo de Financial Times.
Si Trump es reelegido, probablemente continuará con este enfoque. Es posible que presione para que se incremente aún más el gasto aliado en defensa, que intente renegociar los acuerdos de reparto de cargas o incluso que considere la posibilidad de reducir la presencia militar estadounidense en Europa si considera que los aliados no están contribuyendo lo suficiente.
Además, a medida que los países europeos se enfrentan a la presión de aumentar sus presupuestos de defensa mientras Rusia continúa su invasión de Ucrania, pueden tratar de adquirir más equipos militares y tecnología, creando nuevas oportunidades en el sector.
Sin embargo, aunque un segundo mandato de Trump presenta oportunidades para las empresas de defensa europeas, también conlleva importantes desafíos y riesgos.
Dado que otros países también buscan beneficiarse de los cambios en la industria de defensa mundial, las empresas europeas pueden enfrentarse a una mayor competencia de países como Turquía, Japón o Arabia que tienen industrias de defensa bien establecidas y podrían competir por oportunidades de exportación similares.
Otro riesgo para las empresas de defensa europeas es la posibilidad de que la administración Trump imponga barreras comerciales o aranceles para proteger a las empresas de defensa estadounidenses de la competencia internacional. En este sentido, dado el énfasis de Trump en las políticas comerciales proteccionistas, es probable que intente limitar el acceso de las empresas de defensa extranjeras al mercado estadounidense.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024, las empresas de defensa europeas deben prepararse para un posible segundo mandato de Trump y las implicaciones que podría tener para su industria.
En los próximos años, estas empresas tendrán que centrarse en diversificar sus mercados de exportación. Esto puede implicar el fortalecimiento de las relaciones con otras regiones clave, como Asia u Oriente Medio, y la adaptación de sus productos y servicios para satisfacer las necesidades específicas de estos mercados.
Lo que parece que está claro es que la volatilidad y el foco sobre el sector será importante antes, durante y después de las elecciones, más si cabe si finalmente Trump es el vencedor de las mismas, por ello en la parte inferior te adjuntamos un listado de compañías de defensa europeas por si fueran de tu interés con el ticker de cada una de ellas y la rentabilidad desde principios de año y los últimos 3 años, comportándose en este caso mucho mejor que el mercado general.
Por otro lado, si quisieras por ejemplo hacerlo de manera diversificada, unos de los fondos de inversión o ETFs más grande del mundo por activos bajo gestión que invierten en el sector sería el de la gestora VanEck como ilustramos debajo, pero cuidado. Siendo conscientes en este caso de que la mayor parte de la exposición del mismo está en EEUU (por encima del 60% en la actualidad)