Si estás empezando a invertir, probablemente hayas escuchado sobre los fondos de inversión y sus diferentes clases. Pero ¿qué significa que un fondo tenga distintas clases y cómo te afecta como principiante? En este artículo, te explicamos qué son las clases de fondos, cómo se diferencian y cuál podría ser la mejor opción para ti.
¿Qué Son las Clases de Fondos de Inversión?
Las clases de fondos de inversión son diferentes tipos de participaciones dentro de un mismo fondo, adaptadas a las necesidades de distintos inversores. Algunas clases son para pequeños inversores, mientras que otras están reservadas para grandes instituciones o personas con capital elevado.
¿Cómo Se Diferencian las Clases de Fondos?
💰 Comisiones
Las comisiones varían entre clases de fondos. Los fondos para grandes inversores suelen tener comisiones más bajas, ya que manejan grandes sumas de dinero. Las Clases A, dirigidas a inversores pequeños, suelen tener comisiones más altas debido a la menor capacidad de negociación de los inversores individuales.
💳 Requisitos de Inversión Mínima
Las Clases I y X requieren grandes inversiones iniciales, accesibles solo para instituciones o grandes inversores. En cambio, las Clases A o C permiten comenzar con cantidades más pequeñas, por lo que es idóneo para principiantes que quieren probar y aprender sin comprometer grandes cantidades de dinero.
🔒 Acceso y Exclusividad
Algunas clases de fondos están diseñadas para ser más exclusivas. Si bien los fondos de las Clases A son accesibles para casi todos, las Clases X o I solo están disponibles para inversores institucionales o aquellos que disponen de un patrimonio elevado. Estas clases ofrecen mejores comisiones y estrategias de inversión personalizadas, pero solo los grandes inversores pueden acceder a ellas.
🌍 Clases Comunes de Fondos
Clase A: Orientada a inversores minoristas con una inversión asequible. Aunque las comisiones son más altas, es la opción más accesible para quienes recién comienzan a invertir.
Clase I: Diseñada para inversores institucionales o personas con gran capital. Las comisiones son más bajas, pero la inversión mínima es elevada, lo que la hace inaccesible para muchos minoristas.
Clase P: Orientada a clientes preferenciales o aquellos con una relación especial con la gestora del fondo. Las comisiones son más bajas que en la Clase A, pero requieren de un capital más elevado.
Clase C: Ideal para inversores que buscan accesibilidad y que estén dispuestos a aceptar comisiones más altas. Aunque permiten comenzar con una inversión baja, las comisiones pueden restar rentabilidad a largo plazo.
Clase X: Exclusiva para grandes inversores o instituciones, con comisiones muy bajas debido al gran volumen de inversión. No es accesible para la mayoría de los inversores pequeños.
Clase E: Se caracteriza por ofrecer beneficios fiscales, como exoneración de comisiones o ventajas impositivas, lo que la hace ideal para quienes buscan optimizar sus impuestos.
*** Es importante reseñar que el tipo de Clase "estándar" que se ha mencionado arriba como ejemplos para un determinado tipo de inversor, comisión, divisa o mínimo de inversión entre otros filtros, puede variar de una gestora de Fondos a otra.
¿Qué Clase Deberías Elegir?
Si estás empezando en el mundo de las inversiones, lo más probable es que la Clase A sea tu mejor opción. Esta clase te permitirá comenzar con una inversión baja y, aunque las comisiones son más altas, te ofrece una forma sencilla de introducirte en el mercado.
A medida que vayas adquiriendo más experiencia y, si tu capital crece, podrías considerar otras clases como la Clase P o incluso la Clase I, que ofrecen comisiones más bajas y mejores condiciones a medida que tu inversión se incrementa
Las clases de fondos se adaptan a cada inversor. Si estás comenzando, aprovecha fondos con bajas inversiones mínimas. A medida que creces, accede a opciones exclusivas con comisiones más bajas y mejores condiciones.